CONTEXTO

Durante la pandemia, Iraide decidió repartir amor con las manos. Empezó desde su casa, preparando desayunos a medida para sorprender a quienes estaban lejos. Así nació Petit Goxo.

Hoy, ese gesto se ha transformado en un proyecto que crece: una propuesta de catering, desayunos y take away con alma.

RETO

  1. El boca a boca funcionaba, pero la marca no comunicaba su valor real.
  2. La estética visual estaba desfasada frente a la experiencia real.
  3. No había una narrativa clara entre sus líneas de negocio.
  4. Se percibía como una propuesta “bonita”, no como una marca con alma.

De Petit Goxo a AMAKIMA: un salto hacia una marca viva, sofisticada, sensorial y con propósito

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.